¿Los privados de libertad deberían tener acceso temprano a la vacuna del Covid-19? Illinois dice “sí”.

Por Kiran Misra

Este artículo, publicado originalmente en inglés por Injustice Watch, está disponible en español gracias al proyecto “Traduciendo las noticias de Chicago”, del Instituto de Noticias Sin Fines de Lucro (INN).

La cárcel del condado de Cook se convirtió en un epicentro nacional de Covid-19 al principio de la pandemia, con cientos de oficiales correccionales y personas privadas de libertad que dieron positivo. A medida que el virus seguía propagándose, los reclusos hicieron repetidas campañas para mejorar su protección.

El alivio parece estar a la vista. El personal de la cárcel del condado de Cook comenzará a recibir las vacunas el miércoles, y las personas detenidas lo harán pronto, según los funcionarios de salud del condado de Cook.

Los privados de libertad en las instalaciones del Departamento de Correcciones de Illinois comenzarán a recibir las vacunas en unas dos semanas, como parte de la Fase 1B del plan de vacunación de Illinois, dijo la portavoz Lindsey Hess, a Injustice Watch en un correo electrónico.

Esto se debe a que Illinois es uno de los pocos estados en todo el país, que dará prioridad a las personas que guardan prisión en la próxima fase de su despliegue de vacunas. Este avance representa una victoria para los defensores y las personas privadas de libertad quienes han argumentado que las prisiones y las cárceles son epicentros de infecciones que se pasan por alto.

Un estudio de diciembre, realizado por la Iniciativa de Política Penitenciaria reveló que las concentraciones más altas de personas en prisión en los condados de los Estados Unidos se asociaron con casos reportados tempranamente de Covid-19 y con mayores aumentos de casos confirmados fuera de las prisiones y cárceles, entre mayo y agosto de 2020.

"Una cosa de la que la gente no se da cuenta es que, aunque no vayamos a ningún sitio, estamos rodeados de gente que entra y sale de la penitenciaría todos los días", dijo James Swansey, quien fue puesto en libertad del Centro Correccional de Stateville en Crest Hill, Illinois, en diciembre. "Las personas que estamos dentro, sólo disponemos de ciertas acciones que podemos hacer para mantenernos a salvo".

Esta siguiente fase del "enfoque de vacunación centrado en la equidad" de Illinois, iniciará el 25 de enero y permitirá a los departamentos de salud locales empezar a vacunar a los trabajadores esenciales, a las personas sin hogar y a los mayores de 65 años, además de las personas detenidas en las cárceles y prisiones del estado.

En un principio, Illinois había designado a las personas en prisión como beneficiarios de la Fase 2 de la vacuna, lo que provocó la protesta de los defensores de los derechos humanos.

En diciembre, más de 60 organizaciones jurídicas y de defensa de los derechos, enviaron una carta en la que instaban al departamento de salud a facilitar a las personas en prisión un acceso temprano a la vacunación, señalando su alto riesgo de infección y muerte. En diciembre de 2020, la tasa de mortalidad por Covid-19 en las prisiones de todo el país era dos veces mayor que la de la población general, según la Comisión Nacional de Covid-19 y Justicia Penal, un grupo no partidista que se enfoca en la justicia.

El departamento de salud discretamente colocó a las personas en prisión en el frente en la lista de espera, justo antes del año nuevo, según los cambios en su plan de distribución de vacunas.

"Vacunar a los internos salvará vidas en las instalaciones y en las comunidades que los rodean", dijo Camille Bennett, directora del Proyecto de Reforma Correccional de la ACLU de Illinois, en un comunicado el lunes. "Esta es una buena política".

Quienes están recluidos en prisiones federales, son considerados todavía como beneficiarios de la Fase 2, según las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y podrían esperar incluso meses para recibir la vacuna.

El condado de Cook aún no ha recibido dosis de vacunas para administrar a las personas detenidas en la cárcel, pero el personal está trabajando con la Oficina del Alguacil para llevar a cabo un programa de vacunación, dijo el martes, Caryn Stancik, Jefa de Comunicaciones de Salud del Condado de Cook.

Cuando lleguen las vacunas, se administrarán a los internos del centro penitenciario a lo largo de varias semanas. Si alguien es puesto en libertad antes de que pueda recibir la segunda dosis, mantendrá el estatus de prioridad para la vacunación, según Stancik.

Renaldo Hudson pasó la mayor parte de la pandemia en Stateville antes de ser puesto en libertad en diciembre. Describió los retrasos en la vacunación de las personas en prisión como una "brecha de seguridad" que pone en riesgo a las personas cuyas instituciones penitenciarias están encargadas de proteger.

"Estuve en el Departamento de Correccionales durante 37 años, y en todos esos años, no había visto tanta gente metida en bolsas para cadáveres y tanto miedo dentro de los muros de los correccionales. El miedo entre la población reclusa se puede cortar con un cuchillo", dijo Hudson a Injustice Watch.

“Hay mucho en juego para las personas que están en prisión, y hay mucho en juego [también] para las familias, la gente que apenas sale adelante”, dijo Hudson. "En un momento dado, tenemos que plantearnos: 'cómo entierro ahora a mi hermano, a mi padre, porque han muerto de Covid-19 en la cárcel'".

Traducido por Beatriz Oliva